Uñas encarnadas, ¿cómo prevenirlas?

La onicocriptosis, lo que comúnmente llamamos uñas encarnadas, ocurre cuando la uña crece contra la piel, penetrando en la carne y generando una herida. Si no hacemos nada y descuidamos la higiene de los pies con uñas encarnadas, puede que la herida se infecte. Las personas con problemas vasculares, diabetes o enfermedades que atacan al sistema inmunológico deben tener especial cuidado con las infecciones de uñas encarnadas, ya que la infección se puede propagar rápidamente y llevar a la amputación del pie o una parte del mismo.

Al contrario de lo que alguna gente piensa, las uñas de los pies cumplen una función, ayudando al reparto de presión en los dedos para evitar que se dañen al pisar. La zona sobre la que crece la uña es el lecho ungueal. A los espacios entre la uña y el lecho lo llamamos canales ungueales. Frecuentemente, cuando ocurren uñas encarnadas, se debe a que las uñas han crecido contra los canales, lo cual puede ocurrir por varias razones.

Origen de las uñas encarnadas

En ocasiones, se puede tratar de la forma congénita de la uña. Existen muchas formas de uñas, y se trata de algo con lo que nacemos y que no se puede cambiar. Algunas formas tienen mayor tendencia a encarnarse porque crecen demasiado en la dirección de la carne, generalmente en forma de arco hacia el interior del dedo. También puede ocurrir por una deformidad en los propios dedos, que se interpongan en el crecimiento correcto de la uña, o por un traumatismo que haya aplastado la uña contra la carne.

Otra razón puede ser el corte inadecuado de las uñas. Si cortamos demasiado o tratamos de modificar la forma natural de la uña, es posible que la carne del lecho ungueal crezca tratando de ocupar el espacio que hemos vaciado, por lo que al crecer de vuelta la uña, chocará con la carne provocando uñas encarnadas. Otro factor es el calzado demasiado apretado, que comprime los dedos, provocando presión en las uñas al caminar y moviéndolas contra el dedo. Este hecho suele ocurrir con zapatos terminados en una punta muy cerrada o que aprietan demasiado desde arriba. Además, es recomendable usar calzado transpirable, ya que la falta de oxígeno ayuda a las infecciones por uñas encarnadas a propagarse.

Uñas encarnadas por usar calzado inadecuado

Prevención contra las uñas encarnadas y qué hacer cuando nos salen

Si has sufrido uñas encarnadas varias veces, es posible que la forma de tus uñas tenga tendencia a provocarlas o que, por trabajo o estética, acostumbres a llevar calzado inadecuado. Una solución sencilla para ambos es llevar calzado más cómodo y transpirable, lo último que quieres es ampliar la presión entre las uñas y la carne.

Mantener los pies limpios y revisar las uñas con frecuencia puede prevenirnos un disgusto. Supervisa la forma de tus uñas y límalas si es necesario. Si te cortas las uñas en casa, procura hacerlo siguiendo la línea natural de la uña y no dejando picos. Además, es recomendable mojar las uñas antes de cortarlas, ya que estarán más blandas.

Si notas que las uñas encarnadas podrían estar a punto de ocurrir, debido a la forma de la uña o a la irritación de la carne que la rodea, puede usar algodón o hilo dental para levantar un poco la uña y que crezca en otra dirección. Siempre que puedas, acude a profesionales para cortarte las uñas y, sobre todo, para revisarte las uñas encarnadas.

Una vez las uñas encarnadas empiezan a ser un problema, el podólogo podrá realizar uno de los siguientes tratamientos:

  • Quiropodia: Eliminación de las alteraciones en las uñas y los dedos que puedan estar provocando el problema, controlando el crecimiento.
  • Ortonixia: ¿Alguna vez has llevado aparato en los dientes? La ortonixia es casi lo mismo, pero un poco menos molesto. Se trata de un mecanismo de alambre que tratará de corregir el crecimiento y la forma de las uñas.
  • Cirugía: Suena chocante, pero no suele ser para tanto. No son demasiado dolorosas y la mayoría de los pacientes se recuperan en menos de dos semanas. Muchos procedimientos pueden consistir en remover la uña y tratar la infección, pero los hay más sencillos. Todo depende de la gravedad de las uñas encarnadas, y por tanto del tiempo que el paciente haya tardado en acudir.

Independientemente del tratamiento, es probable que el podólogo nos haga varias recomendaciones para evitar recaídas, como llevar el calzado correcto. Un calzado cómodo, de tu talla y transpirable puede evitar uñas encarnadas y hacerte la vida mucho más fácil. Echa un vistazo en nuestro catálogo y no dudes en llamarnos si necesitas asesoramiento.



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